Como sabes, los catorce momentos del Vía Crucis ocurrieron en sitios concretos de Tierra Santa (la tierra donde vivió, murió y resucitó Jesús. Que está en el país que hoy llamamos Israel) hace más de dos mil años. Los conocemos, casi todos, gracias a los cristianos que han ido guardando la ubicación de estos lugares santos. En especial gracias a los franciscanos, religiosos que desde el siglo XIII guardan estos sitios. Como no siempre se ha podido visitar ni se puede visitar estos escenarios, se empezaron a dibujar y a hacer esculturas de lo que ocurrió en estas ubicaciones santas. Al principio, estas imágenes las colocaron en las iglesias de Jerusalén. Más tarde, las llevaron a otros países. El primero que empezó con esta piadosa costumbre fue España en 1419, gracias al beato Álvaro de Córdoba, que después de visitar Tierra Santa y quedar impactado al ver los lugares santos y las iglesias de allí, decidió llevar las imágenes a su país. A continuación, pasó a Cerdeña (hoy Italia) y lue...